En su eterna búsqueda de la unión con lo divino el hombre occidental ha ideado ritos y rituales, cantos y oraciones a fin de alcanzar su meta; pero a pesar de sus esfuerzos, el hombre permanece ciego al hecho de que la verdad no se obtiene por medios externos, si no mas bien atravez de lo que el Budhismo Zen, llama “el arte de ver dentro del propio ser”.
Que es el Zen, cuales son sus características y su filosofía? Y sobre todo, ¿Por que podría alguien estudiar Zen? La respuesta es que la practica del estudio Zen conducen a lo que se conoce como “la apertura del tercer ojo”. En japones esto se llama satori, quiere decir iluminación, en pocas palabras satori es la unión con lo Divino.
Contrastando con las religiones orientales, en el oeste existe el concepto de dualismo. Este concepto sostiene que el hombre y Dios son dos entidades separadas, que el hombre esta “aquí” y que Dios esta “allá”, por siempre fuera de su alcance. Este concepto dualista impide que el hombre se vuelva uno con Dios y la naturaleza. Por otro lado, el oriental se adhiere al concepto del no-dualismo, que proclama la unidad e identidad de todas las cosas vivientes con Dios y la naturaleza.
En el Budismo Zen se tiene un ejemplo excelente de no-dualismo. Se sabe basado en esto, los maestros del Zen han dicho que no hay nada que enseñar, y nada que aprender, que el satori no existe. ¿que significa esto? Este es un concepto muy difícil de comprender, especialmente para los occidentales, que miden logro por la conquista y la acumulación de nuevo conocimiento. Por lo tanto la respuesta inmediata es “¿Para que preocuparse de esto?”.
Sin embargo si nos enfocamos desde el punto de que no existe separación con el hombre y lo divino, de que en realidad los dos son uno y el mismo, entonces resulta que no hay nada que enseñar y nada que aprender y por lo tanto no existe el satori. Esto significa que el hombre tiene dentro de si todo lo que se puede aprender., por que la sabiduría del universo es también su sabiduría. Significa que el satori existe ahora aquí en la vida cotidiana.
Cualquiera que sea el caso, creo que el hombre, aparte del concepto de no dualismo, en si mismo es un ser dual, tiene un estado de consciencia consciente y uno inconsciente, el hombre funciona principalmente a un nivel consciente, objetivo mientras vive su existencia cotidiana. Este estado objetivo le permite un solo una observación limitada del Universo que se encuentra “adormecida” en su inconsciente. La tarea consiste en traer a la superficie el reino de lo inconsciente. La pregunta es como.¿como el hombre puede establecer esta linea de comunicación entre estos dos niveles de conciencia? Un medio para lograr este fin es el uso de los koanes, que son empleados por los maestros del Zen.
La persona que desconozca el Zen preguntara inmediatamente ¿que es un Koan? Un Koan es una respuesta altamente ilógica, un acertijo, de un maestro del Zen a uno de sus estudiantes. Son desconcertantes para todos especialmente para el no iniciado, y no pueden ser resueltas intelectualmente. Según las palabras de Suzuki: “un koan es un tema, una afirmación o una pregunta que se le da al estudiante del Zen para que la resuelva, la cual lo conducirá al discernimiento espiritual profundo”. Sin embargo, la frase “ Siete barbas de lino” no es una respuesta muy iluminadora para la pregunta “¿Que es budha? Mas bien, no tiene sentido alguno.
¿Que debe hacer el estudiante con las respuestas irracionales que se le dan a sus preguntas legitimas y profundas? Obviamente, el mero análisis objetivo, intelectual se enfoca en el dualismo, convenciendo al hombre de la perenne separación entre el y lo Divino, entre el objeto y el sujeto. el intelecto solo puede comprender que A, siempre y exclusivamente es A y nunca es no-A. Entonces la clave esta en eliminar nuestra forma intelectual de pensar.
De acuerdo a la disciplina del Zen, el estudiante debe dedicarse día y noche a la solución de su koan sin importar a que actividad pueda estar dedicado, todo su pensamiento debe estar fijo en su koan. Esto puede ser un proyecto a largo plazo; puede tomar días, y tal vez años. Con el tiempo, la mente del estudiante se queda en blancos causa del cansancio extremo y todos los poderes del razonamiento se detienen. En ese momento la solución del koan es revelada al estudiante por medio de un súbito destello de intuición, esto constituye “La apertura del tercer ojo” o satori.
La fijación de todo el intelecto y la atención de uno en la solución del koan es la forma de meditación o dhyana del Zen. Al mantener constantemente un pensamiento en la mente objetiva, este se convierte en una potente sugestión para el inconsciente. En el momento en que la mente se queda en blanco y el estudiante a perdido toda la consciencia consciente, el inconsciente responde a la sugestión. El resultado es la iluminación.
En la tradición occidental de los misterios se emplean técnicas de sugestión objetiva similares para sacar respuestas del inconsciente, con el fin de obtener la iluminación ya sea uno occidental u oriental, el resultado de esas técnicas es el mismo cuando se aplican correctamente: la unión personal directa con lo Divino.
Por lo tanto, se puede decir que lo Divino reside dentro del inconsciente del hombre. Percibimos la verdad dentro de nosotros y al mismo tiempo somos esa Verdad. De hecho, A es simultáneamente A y no-A. Gesha dice: “estamos aquí sumergidos en el agua, metidos de cabeza bajo el gran océano y con todo, ¡cuan lastimosamente estamos extendiendo nuestras manos para pedir agua!
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario